Variedades de queso

En el mundo existen cientos de tipos de quesos, con texturas muy diversas y sabores únicos. Sus características específicas se deben a la procedencia de la leche, el tiempo de curación o los ingredientes específicos empleados. Nuestros proveedores emplea métodos muy diversos para la elaboración de sus quesos, y el resultado de todos ellos son los mejores quesos holandeses.

Quesos curados de forma natural

La mayoría de nuestros quesos son curados de manera natural. Se elaboran siguiendo una tradición muy antigua. Los quesos se mantienen en almacenes especialmente diseñados para que puedan curarse siguiendo las más estrictas normativas de calidad a fin de asegurar que consiguen el mejor sabor y una personalidad propia.

Los quesos de pasta dura son quesos sólidos curados durante varios meses, y a veces durante años, de forma que pierden hasta el 70% de su humedad. Aunque sobre todo se utilizan rallados, en platos gratinados, salsas o en aliños de ensaladas, también resultan deliciosos con uvas o aceitunas negras. La característica distintiva de los quesos duros es la calidad de su acusado sabor. Para conseguirlo, se prensan, se cuecen y se curan en el interior durante largo tiempo.

Queso fundido

El queso fundido se elabora derritiendo el queso y dejándolo que se solidifique. Puede elaborarse empleando distintos tipos de quesos y presenta múltiples variedades. Si al queso derretido se le añade humedad, se obtiene queso para untar, mientras que si se ahúma el queso fundido de nuevo, se consigue queso ahumado.

Fuente: Frico

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